Directrices Éticas

La tarea del comité de ética es mantener las directrices éticas existentes, considerar los nuevos aspectos emergentes, integrarlos, y actuar como “defensora del pueblo” para encontrar una solución éticamente limpia y practicable en situaciones difíciles.

Por favor, dirija cualquier pregunta a ethics@easc-online.eu

La ética, en su sentido más amplio, es el orden que se ocupa de la acción humana, abarcando tanto la intención moral como la voluntad humana.  La ética presupone la capacidad de elección para actuar. Incluye la capacidad de elegir en relación con el propio criterio (ética subjetiva) y la capacidad de elegir con la inclusión de la perspectiva del otro (ética intersubjetiva).

Supuestos básicos:

  • Existe una estrecha relación entre la ética y la práctica: el comportamiento puede ser o no ético en función de si favorece o no el bienestar propio y de los demás.
  • La ética es el marco básico que guía a profesionales del coaching y de la supervisión en la prestación de un servicio profesional y subyace a toda la práctica. No se limita a resolver situaciones difíciles y problemáticas.
  • La ética identifica los valores que ayudan a las personas a realizar su potencial como seres humanos; los valores subyacen a los principios éticos como directrices que realizan los valores y principios, que subyacen a las normas deontológicas y guían la práctica profesional.

Por lo tanto, las directrices éticas deben dejar claro qué defienden las personas que se comprometen con ellas. La profesión del coach, del supervisor y de la supervisora se basa en la confianza que la clientela deposita en ellos y ellas.

Para estar a la altura de esta confianza, la membresía de la EASC se ha comprometido a reconocer las siguientes directrices como base de su trabajo y a seguirlas según su leal saber y entender:

  • La base de nuestra relación de trabajo es el respeto por nuestra clientela.
  • Todo ser humano tiene valor, independientemente de su sexo, condición social, creencias religiosas, origen étnico, salud física o mental y espiritual, creencias políticas, orientación sexual, etc.
  • Asumimos que las personas pueden ser responsables de sí mismas, como supervisoras y coaches les apoyamos para que vivan su independencia.
  • Las personas que acuden a nosotros con sus problemas reciben de nosotros la protección necesaria para su desarrollo.
  • La base de nuestro trabajo es un contrato que regula las tareas y lo que debe aportar cada socio o socia contractual.
  • Entendemos la importancia de una relación clara y centrada en los roles, que no permita la dependencia ni la invasión.
  • Estamos atentos a que se respete este acuerdo y no tememos enfrentarnos a las desviaciones.

Dado que la diversidad de situaciones y tareas en las que trabajan coaches, supervisoras y supervisores no permite establecer pautas de actuación, nuestros miembros se han comprometido a dar vida a estas directrices éticas.

En las formaciones certificadas por la EASC, estos valores y actitudes se enseñan como base de nuestro trabajo.